viernes, 2 de diciembre de 2011

El diamante del Puerto de Santa María

Joaquín Sánchez, más conocido como “Joaquín” por los aficionados al fútbol, es de aquellos jugadores que son catalogados con la etiqueta de “especiales” por su forma de entender este deporte y de practicarlo. Nacido en la paradisíaca ciudad de El Puerto de Santa María, al sur de Cádiz, este gaditano de pura cepa empezó a dar sus primeras patadas a un balón en un modestísimo club del barrio donde nació.

                         Joaquín siempre ha mostrado un gran sentido del humor ante los medios


Respondiendo a su apodo “Joaquín, finta y sprint”, enamoró a los ojeadores del Betis por su versatilidad y facilidad para el desborde y no dudaron con su contratación el año 1999. Solo necesitó una temporada para convencer a los técnicos del 1er equipò, que recientemente había descendido a 2ª división y necesitaba savia nueva para recomponer el equipo y potenciarlo de cara al ascenso; de esta forma, el 26 de agosto del año 2000 el gaditano cumplía el sueño de debutar con el equipo de sus amores. Alternando participaciones con el 1er equipo y el filial, se consolidó la temporada 2001-2002, ya con el Real Betis Balompié en la Liga de las Estrellas. Debutó como internacional con la selección española el 13 de febrero de ese mismo año, consolidándose con José Antonio Camacho, quien le incluyó en la lista para el Mundial de Corea y Japón de 2002, en el que fue una pieza clave para el combinado español, protagonizando una de las acciones más polémicas de aquella edición, cuando España se enfrentaba a Corea en cuartos y un centro suyo que acabó en gol fue anulado injustamente por considerar el asistente que el balón había traspasado la línea de fondo.

Durante las siguientes temporadas el andaluz se fue asentando en el equipo y se convirtió en un titular fijo en el extremo derecho del ataque sevillano, haciendo estragos en el desborde y las delicias del público bético, que tenía un nuevo ídolo a quien aclamar. La temporada 2004-2005 fue cuando Joaquín y su Betis llegaron a la cúspide futbolística y al momento más dulce de su carrera: el Betis no solo se proclamaba campeón de la Copa del Rey en una final de vértigo ante Osasuna, sino que también conseguía clasificarse para la previa de la Champions League, un hito histórico para la entidad, que jamás había alcanzado tal hazaña.

                El gaditano ha pasado sus mejores momentos como futbolista (también los peores) en Valencia

De la mano del ex entrenador culé y actual accionista mayoritario del R.C.D Mallorca, Lorenzo Serra Ferrer, el Betis encaraba una ilusionante temporada en la máxima categoría continental después de eliminar en la previa al AS Mónaco. A punto estuvo el equipo verdiblanco de dar la sorpresa después de quedar encuadrado en el “grupo de la muerte” de aquella edición, junto a Chelsea y Liverpool, que acabaría perdiendo la final contra el Milan de Ancelotti, cuajando una gran actuación y consiguiendo victorias de prestigio como la cosechada en el entonces Manuel Ruiz de Lopera (actual Benito Villamarín) frente al todopoderoso Chelsea de Roman Abramovich. Joaquín deslumbraba a toda Europa y el Betis recibía suculentas ofertas constantemente por parte de clubes de medio continente y pese a que su entonces presidente, Manuel Ruiz de Lopera, negara rotundamente su salida, se preveía una venta inminente. Fue el Valencia quien entonces hizo llegar a las oficinas del club hispalense una oferta más atractiva para las arcas económicas del club. Joaquín había manifestado su deseo de cambiar de aires después de finalizar la temporada 2005-2006, con el objetivo de luchar por los títulos, pero estando muy agradecido al club que le había visto crecer. Pero Lopera no consideró que fuera un momento oportuno para que Joaquín dejara el club, así que la salida del extremo andaluz se convirtió en el culebrón del verano, llegando incluso el presidente verdiblanco a obligar a Joaquín a marcharse cedido al Albacete, aunque al final se rompió la negociación.

No fue hasta el 27 de julio de 2006 cuando el Valencia CF, entrenado por aquel entonces por Quique Sánchez Flores, pudo cerrar la incorporación de Joaquín Sánchez, que se convirtió de esta manera en el fichaje más caro de la historia del club, que abonó unos 24 millones de euros para hacerse con sus servicios. Desde entonces, el habilidoso jugador de El Puerto de Santa María fue un fijo para los diferentes entrenadores que fueron ocupando el banquillo che hasta su marcha, desde el controvertido Ronald Koeman, con quien ganó una Copa del Rey la temporada 2007-2008. Su periplo en la selección se acabó definitivamente en la fase de clasificación para la Eurocopa de 2008, después de un cruce de declaraciones con el entonces seleccionador Luis Aragonés.

                                  Fue pieza clave para Camacho en el Mundial de Corea del 2002

Joaquín no pudo rechazar este verano el suculento contrato que desde Málaga le ofrecía el Jeque Al Thani y que, además, le permitía volver a su tierra y acercarse un poco más a su casa. Pese a los 230 km que separan Málaga de El Puerto de Santa María, Joaquín vuelve a sentir el calor y el salero tan típico de Andalucía y eso es algo que no se puede pagar con dinero. El Málaga le permitía seguir jugando en un club competitivo, con fuertes ambiciones de cara a un futuro a corto plazo y se embarcó en esta aventura de la mano de otras estrellas como Santi Cazorla, Van Nistelrooy, Demichelis o Toulalan. De momento, marchan a ritmo de Champions y el gaditano se ha reencontrado con el gol después de pasar por una sequía interminable de partidos en su etapa en el Turia.

Aunque el tiempo no pase en balde, el gaditano mantiene su frescura y elegancia a la hora de encarar al rival y aún puede dar muchas alegrías a la afición malacitana, que depositó toda su fe en él acudiendo en masa a su presentación oficial. Al “niño del Puerto”, como es conocido en su tierra, aún le queda camino por recorrer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario