miércoles, 5 de octubre de 2011

Boca hace volver las aguas a su cauce

Después de una serie de Torneos Apertura y Clausura un tanto surrealistas por la falta de un dominador claro y por la decadencia de los dos históricos del país, parece que el Club Atlético Boca Juniors se ha empeñado esta temporada en recuperar una hegemonía que había perdido tristemente. Sin ir más lejos, los dos grandes de Argentina no se reparten un título desde el Apertura 2008, en el que los xeneizes consiguieron alzarse con el torneo, un triunfo con doble sabor a dulce puesto que para encontrar a su archienemigo en la tabla tenían que remontarse hasta el vigésimo y último lugar. Desde entonces hasta cuatro equipos se han alternado en lo más alto de la clasificación y han tocado la gloria en el campeonato argentino, siendo Vélez el más beneficiado por esta situación haciéndose con dos entorchados.



Pero algo ha cambiado en el fútbol argentino. El drama que se vivió en el pasado Clausura 2011 con el descenso de River parece que ha hecho catapultar de nuevo a Boca Juniors, que vuelve a reinar y a ser líder destacado, vuelve a imponer el respeto de antaño en sus visitas a las canchas de la Nacional A, un respeto del que había sido despojado merecedoramente después de quedar prácticamente en ridículo durante más de dos años ante sus siempre fieles hinchas. Porque si algo no ha cambiado durante esta época de sequía en el barrio de La Boca ha sido el aliento de sus seguidores, que siempre acompañan al equipo por allá donde va, siendo incluso mayoría cuando juega de visitante.

Pese a no realizar un fútbol brillante ni avasallador, los xeneizes encadenan diez partidos sin conocer la derrota y basan su fiabilidad en una férrea y sólida defensa. De hecho, sólo han marcado 12 goles en 10 partidos, pero el hecho de haber encajado la pírrica cifra de dos dianas hacen que perforar su arco se haya convertido en un vía crucis para los delanteros rivales. Un ejemplo perfecto para ilustrar lo que es Boca Juniors ahora mismo es el partido disputado el pasado 2 de octubre en la Bombonera ante un rival de menor entidad como Tigre: 1-0 y gol de jugada ensayada tras asistencia de Riquelme y que Rivero estrella en un defensa que, involuntariamente, se introduce el balón en su propia portería. Esta es la nueva versión de Boca, un estilo de juego diseñado para devolver la gloria al equipo más laureado, a nivel internacional, de todo el mundo.



El otro encuentro con aires de grandeza que deparaba la décima jornada del Apertura 2011 argentino era el Racing Club-Independiente. El clásico de Avellaneda que llegaba con ambos equipos separados por siete puntos en la tabla y con un Racing que debía ganar si no quería perder el tren de la lucha por el título. Todo lo que envuelve este clásico es pura pasión, es impresionante poder vivir el ambiente desde detrás de la televisión y a más de 10.000 kilómetros a distancia (no podemos llegar a imaginar lo que debe ser vivirlo en persona). El resultado final fue de 1-1, premio insuficiente para ambos conjuntos, pero sobre todo para el club de la Academia, que perdió una gran oportunidad para auparse en la tabla. El Independiente del ex azulgrana Gabi Milito seguirá deambulando por el medio de la tabla.



El resto de resultados fueron los siguientes:

Belgrano (Almerares) 1-2 Argentinos (Morales, Bum)
Atlético Rafaela (Fontanini, González) 2-1 Lanús (Regueiro)

Vélez Sársfield (Rescaldani)1-0 San Martín

All Boys (Matos) 1-2 Olimpo (Furch, Franzoia)

Colón (Higuaín) 1-1 Estudiantes (Braña)

Banfield (Ferreyra 2) 2-0 Newell’s

Godoy Cruz (Sigali, Castillón) 2-0 San Lorenzo

Arsenal (Trombetta, Óbolo) 2-1 Unión Santa Fe (Rosales)

En la Nacional B, a la que lamentablemente nos tenemos que remontar para encontrar a River, el conjunto de los millonarios no pudo pasar del empate en su visita a otro ilustre del fútbol argentino, Ferrocarril Oeste, en un partido con un magnífico ambiente, digno de encuentro de máximo nivel.


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